En un procedimiento quirúrgico
Hace un año y medio llegó al Centro de Rescate de Fauna Silvestre de la CDMB una guacamaya con una lesión muy grave, el pico le había sido arrancado por un predador que probablemente compartió con ella su viaje hacia el cautiverio o su vivienda.
Esta semana y como producto de un trabajo interistitucional entre la Empresa Bosques y Viveros, la Universidad Cooperativa de Colombia y la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, la Guacamaya fue sometida a un procedimiento de reconstrucción del pico.
Este procedimiento que duró aproximadamente dos horas y que fue realizado por un equipo multidisciplinario conformado por un cirujano maxilofacial, dos veterinarios y un anestesiólogo consistió en implantar un pico elaborado en acrílico por una odonctóloga estética, y fijado con alambre entorchado para mayor resistencia
“Le tomamos una impresión a una Guacamaya sana con una masilla de silicona, luego hicimos un vaciado con un acrílico transparente y pigmentos, lo pulimos y se lo fijamos, lo más difícil fue la adaptación al pico hipértrófico del ave” cuenta la Doctora Maria José Delgado, Odontóloga Estética que elaboró la pieza implantada a la Guacamaya.
Ahora solo queda esperar que la Guacamaya se adapte a tener un cuerpo extraño y a manejar este nuevo pico a sus necesidades diarias, pues aunque el peso del acrílico es menor, ya llevaba un tiempo considerable sin esta parte de su cuerpo.
“Lo que queremos es que ella recupere el aspecto físico y el aspecto comportamental de lo que pueda llegar a comer en cautiverio, que llegue a comer ciertos frutos no tan duros y pedazos cada vez más grandes de fruta para que así pueda despertar un poco más ese comportamiento natural”, reitera el veterinario encargado del Centro de Rescate de Fauna Silvestre de la CDMB, Vladimir Quintero.
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